lunes, 15 de junio de 2009

LO QUE VOY A ECHAR DE MENOS (I)

9:00 AM de un día cualquiera, de un mes cualquiera del año lectivo. Entro, y huele a café, pescadito frito, y croissants recién hechos. Basta un paso más para que se sume el olor a disolventes al olor del desayuno. Lo voy a echar tanto de menos...
Al bajar a la taquilla, siempre la misma gente, sentanda en las mismas ventanas, a las mismas horas, fumando los mismos humos cada día... También a ellos les voy a echar de menos.
Si es pintura, me da pereza. Si es dibujo, nos obligamos mutuamente. Pero siempre siempre, a las 11:00 te tomas tu café con hielo, mientras yo me bebo un té, o nada, y te escucho quejarte de lo mal que está todo, y lo mucho que te gusta que sea así.
Llega a la hora de la comida. Mi hora favorita del día. -¿Cabemos en esta mesa? ¿Quién falta? ¿Hay alguien aquí sentado? Siéntate aquí que yo me voy ya. ¡Tráeme un vaso, y si puedes róbame algo de postre! ¿Me pasáis la jarra? Uhm... ¿qué es eso? ¿puedo probarlo? Es que el profesor me tiene manía... El sábado Barco, ¿quién se apunta? ¿Alguien tiene sal? Me voy que llego tarde. Pues yo me voy a tomar un café... - Y así, a veces, dan las cinco, o las seis de la tarde. Se alargó la sobremesa, y para entrar interrumpiendo en clase, mejor quedarse a charlar, y con un poco de suerte, empalmar con la merienda y con los que sí han ido a clase, que acuden a su cita diaría de las 18:00 en la cafetería.
Sigue pasando el tiempo. Sútilmente, sin que nos demos cuenta, pero pasa. Se hace de noche, llegas a casa, y piensas que esto no se acerca nada a la definición de "rutina" de la RAE.
Y sigue pasando el tiempo, pero ya no es de noche, vuelve a ser de día. Lo mismo una y otra vez. Hasta ese día en el que te despiertas antes de que suene el despertador. Te despiertas porque tienes calor. Tienes calor porque es verano. Es verano porque ya no es primavera. La primavera estuvo muy bien, pero en verano todo se acaba... Se acaba... Los de fuera vuelven a casa, los de aquí se van de vacaciones, algunos se quedan, y, verano a parte... otros se van de erasmus.
Sí, me voy de erasmus. Un año y seis meses sin pisar la facultad va a ser demasiado. Parece que para los que os quedáis va a ser peor, pero, y creo que hablo en nombre de todos, a los que nos vamos no se nos hace fácil. Nada fácil.
Sólo me queda dar las gracias a todos y cada uno de los que habéis hecho posible este año inolvidable. El año de Túnez, del cachondismo cósmico, de las fiestas del morreo, del Escorial, de los rosaditos, del Maike II, de Barco y San Mateo, de las pizzas de San Ildefonso, del café con hielo y el té con limón, del mejor Halloween y mejor Carnaval, de los encierros, de los buenos momentos, y de los muy buenos recuerdos.
Espero que cuando vuelva todo siga en su sitio, nada se haya movido, ni haya cambiado lo más mínimo, para que retomemos el quinto año como si entre medias nada hubiese pasado, como unas vacaciones largas, un gran parétesis, o una noche de esas que se tiene la sensación de haber dormido demasiado.

Demasiado, es lo que os voy a echar de menos.

3 comentarios:

Huete!! dijo...

es supertriste! pero superbonito a la vez!
voy a echar tanto de menos todo esto.... ya lo estoy echando y se acaba de terminar...
y a ti tambien
snif

Huete!! dijo...

ajam....
vale....
ajam....
ajam....
vale....

... largo etc...

Huete!! dijo...

hoy te he necesitado y no has estado aki...